El recorte del déficit sale de su bolsillo, no del esfuerzo de la Administración

Existen tres maneras de reducir el déficit de las Administraciones: reducir el gasto, aumentar los ingresos o, lo ideal, combinar estas dos vías. En España en general y en Canarias en particular han mejorado los números rojos en 2014. Pero no se haga ilusiones: las administraciones no han recortado sus gastos. Si el déficit se ha reducido ha sido solo porque han mejorado los ingresos gracias a que usted, como canario y español, ha pagado más impuestos que nunca.
El Ministerio de Hacienda nunca había ingresado tanto con el IVA y el IRPF como el año pasado. La recaudación de impuestos del Estado en Canarias se incrementó un 11,2% en 2014 en comparación con el ejercicio anterior hasta alcanzar unos ingresos totales de 2.547,7 millones de euros. El Archipiélago es la tercera comunidad autónoma con mayor incremento, situándose por encima del incremento general estatal, que fue del 3,6%. Aun así, el archipiélago apenas ha logrado un superávit de un millón de euros.
Canarias es, además, la segunda comunidad autónoma que más dinero recauda a través de los impuestos propios, con un total de 420 millones de euros, solo superado por Cataluña. Si ha vivido en las islas en los últimos cuatro años habrá notado que ha sido una de las regiones donde más se subieron los impuestos. Y tenga cuidado de no morirse en las Afortunadas: en Canarias, el Impuesto de Sucesiones es 73 veces más alto que en Madrid. El año pasado, más de 1.200 residentes tuvieron que renunciar a su herencia por no poder pagarle al Gobierno autónomo.
España en general, y Canarias en particular, constituye un sinsentido fiscal y de gestión cuyas principales víctimas son los ciudadanos. Nuestro país es el cuarto de la UE que más grava la riqueza: el 8,6% del dinero que entra en las arcas de la Hacienda española viene de estos gravámenes, una cuota que solamente superan Reino Unido, Francia y Bélgica. En el extremo opuesto encontramos países como Austria (2,2% PIB), Alemania (2,7%) o Suecia (3,1%). La media registrada en los 28 países miembros de la Unión Europea se queda en el 5,3% del PIB, también por debajo del 8,6% medido para España.
Este dinero no debería estar en manos de los políticos, que han demostrado con creces no saber gestionarlo, sino en las de sus legítimos propietarios: los ciudadanos. ¿Cree que obtiene suficientemente a cambio del dinero que le regala a la Administración Tributaria, sabiendo como sabe ahora que en 2014 pagó más impuestos que nunca para recortar el déficit, mientras los gastos se han mantenido estables o han crecido, y siendo consciente de que ha seguido destinando parte del dinero que gana con su trabajo a sufragar despilfarros en líneas de AVE que nunca usará, aeropuertos en los que nunca aterrizará o burocracias interminables que no hacen otra cosa que cobrarle por dificultarle el llevar a cabo sus proyectos?
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