Siete claves para lograr el éxito con tu franquicia

Las altas cifras de paro han llevado a muchas personas a convertirse en emprendedores a la fuerza. Una de las formas más socorridas a la hora de montar un negocio propio es hacerlo bajo el paraguas. El pasado año se cerró con 1.087 franquicias en toda España, frente a las 1.040 del ejercicio anterior. Este sistema tiene sus ventajas, pero no por ella está exenta de riesgos y de fracasos. Respóndete a estas preguntas antes de lanzarte.
¿Tienes el perfil requerido? Aceptémoslo: no todos valemos para todo. Gestionar una franquicia requiere constancia, ser buen administrador, disfrutar en el trato con la gente y, sobre todo, estar dispuesto a aceptar las reglas que te impone la franquicia. Recuerda que ser franquiciado, igual que ser empresario, constituye un reto diario. Debes estar siempre alerta. O casi siempre.
¿Has estudiado bien la actividad elegida? No todas las franquicias son para todo el mundo. Trata de recabar toda la información posible del negocio que te interesa, aclara todas tus dudas con el franquiciador y contacta con algunos franquiciados de la red. Esta elección también ha de hacerse mirando bien las necesidades financieras: entre los 41 sectores que integran el sistema de franquicias en España hay rangos de inversión para todos los bolsillos.
¿Tienes dinero suficiente? El consejo más habitual pasa por que la capacidad económica de un potencial franquiciado sea suficiente para afrontar la inversión inicial, sin depender excesivamente de financiación externa. Como mínimo has de disponer del 30% del monto necesario.
Además, es habitual es que al emprendedor se le pida un derecho de entrada, que es un pago inicial a fondo perdido, y que suele constituir, junto con los royalties, la retribución al franquiciador por la cesión de la marca. Es muy variable, aunque los importes más frecuentes varían de 6.000 a 25.000 euros.
¿Has elaborado un plan de negocio realista? A veces, es mejor pasar se de precavido que de ambicioso con las previsiones. Sobre todo en épocas en las que la economía no anda precisamente boyante. Un business plan completo ofrecerá información de las posibilidades de éxito del negocio a largo plazo.
¿Cuentas con la asesoría adecuada? Abogados, asesores fiscales… Cualquier ayuda es poca a la hora de afrontar la puesta en marcha de tu negocio. No dejes cabos sueltos, dudas o ambigüedades ni puntos oscuros tanto en los procedimientos como en el contrato. Es fundamental que ese contrato sea revisado por un abogado -si está especializado en el sistemas de franquicias, mejor- para evitar cláusulas abusivas o sorpresas posteriores.
¿Has reclamado toda la información necesaria? Reclama al franquiciador la documentación imprescindible: el dossier de información precontractual que incluye sus datos de identificación e inscripción, la licencia, la descripción del sector de actividad, la experiencia, las características de explotación, la estructura y extensión de la red en España y los elementos esenciales del acuerdo de franquicia. Vigila que la red esté dada de alta en el Registro de Industria, o si la marca está registrada en la Oficina Española de Patentes y Marcas. Verifica que dispone de controles de calidad, o si si está adherida a sistemas de arbitraje.
Y algo fundamental: contrasta esta información con otros franquiciados.
¿Cuentas con la formación necesaria? Lo ideal es que la formación inicial para hacerte con las manijas de la franquicia, cumpliendo con sus normas, conste de tres etapas: la primera, la formación teórica, necesaria para empaparse de los todos los aspectos relativos al negocio y al sistema de franquicia; después, una fase práctica, destinada a aplicar los conocimientos adquiridos en la parte inicial. Por último, está la asistencia técnica y comercial por parte del franquiciador.
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