“Cuando sales fuera te das cuenta de lo fáciles que pueden ser las cosas si existe voluntad”. Quien habla es Gustavo Medina, (Las Palmas de Gran Canaria, 1972) un emprendedor grancanario que acaba de hacer las maletas y se ha trasladado a vivir a Miami. Medina es fundador de empresas como SingularFactory o InventiaPlus, con las que ha lanzado productos como el juego The One, que convertía los smartphones en espadas con las que luchar contra los otros usuarios o LPAPark (junto con con SAGULPA), la app que permite pagar en los parquímetros de Las Palmas de Gran Canaria sin tener que buscar el cajero. “Es cierto que en Canarias, las trabas administrativas complican el necesario cambio de modelo”, prosigue. “Para reunirme con algún concejal en las islas hay que pedir cita por triplicado. Aquí me senté con el responsable operativo de Zynga [la empresa creadora del juego Farmville] en 72 horas… ¡Y es un tipo que cobra una burrada de millones al año!”.
Medina no es un recién llegado al mundo de la empresa. Montó su primera mientras estudiaba, aprovechando el vivero fundado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. “Por entonces ni se las llamaba start ups”, recuerda. Tras una década de trabajo empresarial y muchos kilómetros recorridos en viajes llegó a la conclusión de que para progresar en Canarias era necesario dar el salto de ser una empresa de servicios -para las que ser canaria supone una desventaja en este sector- a ser una empresa orientada a producto. “El hecho de estar en las islas limita para muchas cosas, cierto. Pero tenemos muchas cosas que ofrecer”.
Medina lo dio, añadiendo a InventiaPlus y Paletexpress, sus empresas de servicios, otras como SingularGames (la autora de The One), SingularEcommerce (dedicada a desarrollar proyectos de comercio electrónico), Little Smart Planet, (una plataforma de juegos móviles de lengua, matemáticas e inglés para niños de Primaria) o TheMagicTurn (una app para gestionar colas, conjuntamente con Jaime Padrón y un equipo de emprendedores de Paletexpress).
En su opinión, Canarias también tiene que dar el paso y dejar de ofrecer solo servicios. “En Canarias nos estamos arriesgando a apostar solo por el turismo. Es cierto, comemos de él, pero el turismo no nos diferencia del mundo, ni nos arregla solo el problema del paro: viviremos del turismo mucho tiempo, pero tenemos que trabajar en buscar alternativas viables”.
Medina identifica dos industrias que podrían servir para ese objetivo de diversificación. Una es como no, la industria de las tecnologías de la información, el software y las aplicaciones. “No consume territorio y es respetuoso con el medio ambiente. Además, en las islas tenemos buen tiempo y calidad de vida, que es, entre otras cosas, lo que atrae talento”. La otra sería la tecnología marina, un negocio para el que Canarias tiene una adecuación obvia.
Sin embargo, a su entender, el Gobierno “no apuesta decididamente por ninguna de las dos: esta en todo pero en nada”. Medina asegura no estar hablando de ayudas o subvenciones, sino de desarrollar estrategias troncales, que permitan desarrollar industrias concretas. Apostando real y claramente por la especialización, sin el café para todos.
“Y que la apuesta no sea crear más parques tecnológicos”, exclama durante la entrevista telefónica con Miami. “Estos parques son una cosa terrible: se gasta una millonada en el continente y se olvida invertir en las empresas, las universidades, etc. que es el contenido”. Y apunta que en las grandes ciudades líderes en proyectos TIC no existe casi este tipo parques: allí, empresas y administraciones se esfuerzan en la gente o en la estrategia formativa. “Es una cosa de locos: hace falta CONTENIDO, CONTENIDO y CONTENIDO, no continente.
Medina compara con conocimiento de causa. Buscando mercados y publishers para sus productos ha viajado por toda Europa y América. “Tenía claro que el concepto era desarrollar en Canarias y comercializar fuera”. En uno de esos viajes, Medina recibió la llamada de Domingo Alonso, inmerso en su propio proceso de internacionalización.
El interés de la empresa automovilística estaba acompañado por el de la empresa mexicana FESE y la chilena Informa. Las conversaciones culminaron con la entrada de Domingo Alonso en el capital de SingularFactory y el traslado de Medina a Miami para apoyar la internacionalización del negocio. La lejanía, sin embargo, no le hace olvidar las necesidades de Canarias. “Necesitamos una industria alternativa de forma urgente. Y la tenemos que construir entre todos: no podemos delegar esa decisión estratégica solo en manos de los políticos”.
Como Canario que desde hace 6 años por el motivo de la crisis trabajo en Africa
Y siendo padre de tres hijos Canarios me preocupa el presente y el mucho el futuro
Simplemente quiero apoyar las ideas emprendedoras y de busqueda de otros modelos economicos productivos que nos hagán menos dependientes en el futuro.
Hago el comentario tambien pensando que piden el correo para informarme mas, y darme posiibilidades de poder apoyar activamente ideas similares, si es asi estaré encantado de colaborar.
Ok, Saludos